Verdadero paraíso tropical, esta isla cuenta con algunas de las más bellas playas del Brasil, y numerosos senderos que atraviesan la Mata Atlántica, que recubre toda la isla. Santuario ecológico, un 95% del bosque original está preservado. Sus fondos marinos son de una gran belleza y abundantes en restos de naufragios, testimonio de los delitos cometidos por los piratas de antaño. Ilha Grande es un destino paradisíaco, excelente para playa, descanso, paseos en barco, buceo, snorkelling, trekking, deportes acuáticos y ecoturismo en general. Enorme variedad de playas para todos los gustos: desde las de estilo caribeño (amplias y de arenas blancas y finas, aguas turquesas), hasta pequeñas bahías solitarias rodeadas de una vegetación exuberante, donde no hacer snorkel es casi un pecado por la abundancia de corales, estrellas de mar y hasta tortugas marinas. Una isla soñada, ideal para desconectarse por completo ya que no hay automóviles (excepto los 3 oficiales), y los únicos ruidos que se escuchan son los de la naturaleza.